Os proponemos una ruta para hacer a pie que os permitirá conocer de primera mano lo imprescindible de esta maravillosa ciudad. Se pueden recorrer los principales monumentos y atracciones de la tercera ciudad más poblada de Andalucía en una jornada,
El casco histórico de la ciudad concentra la mayoría de los mejores lugares que hace que no sea excesiva para viajeros de cualquier edad. Previo a enseñaros los lugares os pasamos una serie de consejos.
Córdoba a medida
Si necesitas cualquier consejo o tienes alguna duda para viajar en estos tiempos de Pandemia, llámanos al 93 217 95 13 y te asesoraremos sobre restricciones, protocolos y medidas de seguridad en Córdoba, Andalucía o el destino que prefieras. Por Pedro y Christian, fundadores de Humboldt Society, viajes personalizados.
Nosotros os recomendamos que sea en primavera, puesto que los jardines y calles de Córdoba florecen y luce todo muy bonito. No obstante, yo la he visitado en el mes de septiembre y sus jardines y decoración están impresionantes.
Actualmente, si las restricciones lo permiten, el poco turismo internacional hace que visitar sus monumentos sea espectacular y puedas ver la Mezquita de Córdoba casi vacía. Una época a tener en cuenta es la Fiesta de los Patios de Córdoba. No obstante, os ha de gustar visitar con mucha gente en todas partes.
Si os decidís ir en temporada alta os recomendamos ir con los restaurantes reservados. Uno que nos gusta mucho a nosotros es Puerta de Sevilla donde tienen un patio interior precioso y una comida tradicional muy bien elaborada con un toque de lo más actualizado.
Toda visita deberías empezarla por la Mezquita-Catedral de Córdoba. Os recomendamos llevar la entrada comprada para no encontraros sin sitio al llegar y recordaros que al medio día cierra. (Os dejamos enlace a su web para que podías ver las recomendaciones para visitarla en tiempos de Covid aquí)
El precio para esta actividad es de unos 10 euros. Muchas veces en la entrada, hay guías titulados que podéis negociar una visita guiada o dejaros perder entre sus columnas.
La Mezquita de Córdoba – como se le conoce habitualmente – es una obra impresionante. Sus icónicos arcos bicolores comenzaron a construirse a finales del siglo VIII. Durante el punto álgido del poder del Califato de Córdoba, la mezquita llegó a ser la segunda más grande del mundo, solo superada por la de la Meca. No sería hasta el año 1238 cuando el lugar pasaría a ser usado para el culto cristiano, aunque la basílica no se levantaría hasta tres siglos más tarde.
Tras cruzar el bello Patio de los Naranjos y admirar la gran torre, el interior de la mezquita-catedral te espera para imponerte y maravillarte a la vez. Da igual la hora a la que la visites, pues siempre sentirás una necesidad de bajar la voz y murmurar, o guardar silencio, ante la belleza sobrecogedora y el misticismo que emana el lugar. Tantos años de historia. Tantos secretos guardados. Tantas lamentaciones y alegrías…
Tras la visita de la Mezquita pondréis rumbo a los Baños del Alcázar Califal. Durante el esplendor de califato, en Córdoba existía un buen número de baños árabes, pero se dice que uno de los más lujosos era el del Alcázar Califal. Descubierto por casualidad a principios del siglo XX, en el 2006 se convirtieron en museo. En él puedes realizar una visita a un bonito patio ajardinado, el antiguo vestuario de los baños, un salón taifa y los baños en sí.
Una vez visitado los Baños del Alcázar os recomendamos continuar hacia el Alcázar de los Reyes Cristianos. Tiene una historia que engloba muchas culturas y religiones diferentes. Mientras recorres los bellos jardines de este magnífico edificio, levantado por orden de Alfonso XI de Castilla en el primer cuarto del siglo XIV, deja tu imaginación vagar por los tiempos en los que era parte de una aduana romana (el mismísimo Julio César aquí plantó árboles frutales y mejoró las murallas defensivas), palacio andalusí o alcazaba almohade.
El Patio de las Mujeres, el Patio Morisco o el Salón de los Mosaicos son algunos de los puntos que no te puedes perder en tu visita al Alcázar de los Reyes Cristianos.
Regresa a la ribera del Guadalquivir para llegar al Puente Romano de Córdoba, uno de los símbolos de la ciudad. Lleva allí más de 2.000 años y, hasta el siglo XX, fue el único puente cordobés tendido sobre las aguas del Guadalquivir.
Protagonista en incluso series tan conocidas como ‘Juego de Tronos’ este magnífico puente de piedra presenta, en su extremo opuesto al que da a la mezquita, la Torre de Calahorra. Esta torre fue erigida, en el siglo XII, por los árabes para proteger el acceso al puente, pero sería, como siempre ocurre, reformada y ampliada por los reconquistadores castellanos durante los siguientes siglos.
Hoy en día, su interior alberga el Museo Vivo de Al-Andalus, cuyas exhibiciones pretenden difundir el esplendor de Córdoba y Al-Andalus entre los siglos IX y XII. El museo posee tres plantas con salas tematizadas equipadas con una tecnología que permite la inmersión total en la época.
La contemplación de las aguas del Guadalquivir te hechizará y retendrá un rato en el Puente Romano, pero después será el momento de continuar con tu visita a Córdoba en un día y visitar el Museo Arqueológico y Etnológico de la ciudad, donde podrás conocer la historia de la ciudad, desde la Prehistoria hasta la Baja Edad Media, teniendo como uno de sus atractivos principales a los restos del teatro romano de Colonia Patricia Corduba.
Este museo se halla en el antiguo palacio de los Páez de Castillejo, pero tu próxima parada en tu visita de un día a Córdoba es otro palacio que le gana en esplendor: el palacio de Viana. Este palacio cordobés es una de las poderosas razones por las que te aconsejamos quedarte más de una jornada en la ciudad.
Sus tranquilos y acogedores jardines – nada menos que doce – invitan, en los días soleados, a sentarte en cualquiera de sus bancos a leer un buen libro, arrullado por el murmullo de las fuentes de agua que adornan los estanques. Flores de todos los colores te acompañarán, pero también antiguos carruajes que puedes admirar en sus antiguas cocheras.
Dependiendo de la hora a la que llegues al Mercado Victoria, podrás degustar platos de varias cocinas distintas del mundo hasta bien entrada la noche.
Por último, pero no menos importante, debes perderte por las enrevesadas callejuelas de la Judería de Córdoba. Esta parte de la ciudad es un laberinto de calles a las que se asoman casas bajas de fachadas encaladas, con placitas y rincones secretos, como ese pequeño pasadizo en el que se halla la famosa receta del salmorejo cordobés plasmada en baldosas de cerámica.
Quizás imposible de ver todo en un día, os recomendamos pasar mínimo una noche. Nuestro hotel preferido que os enamorará igual que la ciudad. El Hotel Hospes Palacio del Bailio.
Todas estas actividades son actividades gestionadas a traves de nuestro partner Civitatis. Os recomendamos leer todas las condiciones de la reserva antes de la hacer la reserva . Lo más importante a tener en cuenta: nº de personas máximo, la política Covid y cancelación.
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