Un año tras otros, los arqueólogos siguen descubriendo restos de la antigua civilización egipcia bajo la arena del desierto. Es un destino fascinante, infinito, que nunca acabas de descubrir del todo. Hay que ir una vez en la vida. O dos. Tres. O las que te den tiempo. Pero, sobre todo, Egipto es un destino que hay que saber entenderlo antes de visitarlo. Hoy, en este artículo, queremos compartir algunas recomendaciones, consejos y claves contigo que nosotros hemos aprendido al viajar a Egipto.
Por Pedro y Christian, fundadores de Humboldt Society
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Estamos hablando de Egipto, lo que significa que si tienes la mínima oportunidad de ir, no lo pienses ni un segundo. No importa cuándo sea, ni cómo sea: debes viajar a Egipto lo antes posible. Sin embargo, si puedes escoger, no hay que negar que los meses de verano – de junio a agosto- son poco aconsejables, salvo si vas a las playas o a bucear al mar Rojo. El calor puede ser asfixiante. Lo ideal es viajar entre octubre y marzo, cuando hace sol, pero no es tan abrasador. Y para no coincidir con la temporada alta, mejor los meses de septiembre y abril o mayo incluso.
Lo más recomendable es coger un billete de avión de Egyptair con salida desde Barcelona o Madrid y que vaya directamente a El Cairo. Son apenas 4 horas. El precio puede rondar los 400€. Evidentemente, como siempre, es más caro que si coges vuelos con escalas (por ejemplo Alitalia con escala en Roma, Turkish Airlines con escala en Estambul o Aegean con escala en Atenas). Pero al final la diferencia no de tarifas no es tan grande (100€ o 200€ más o menos), es más incómodo y puedes tardar hasta 8 horas entre una cosa y otra. Se trata de valorar los pros y los contras.
Cuando aterrices en Egipto, además de tener el pasaporte con una vigencia mínima de 6 meses, necesitas un visado que dure 30 días. Es fundamental. El visado puedes tramitarlo en el mismo aeropuerto de El Cairo antes de pasar por inmigración (cuesta alrededor de 25 dólares) o, para ahorrarte las colas, con antelación por internet en esta web. El precio en ambos canales es el mismo.
Egipto y especialmente El Cairo es un caos circulatorio. No merece la pena el estrés que produce conducir por sus calles. Estás de vacaciones, recuérdalo. Aparte, muchas de las normas de tráfico son distintas. Cuando se trata de viajar a Egipto lo mejor es alquilar un chofer o guía experto (hay egiptólogos que además te pueden ir explicando temas interesantes del país y sugerencias sobre dónde comer o qué hacer) o un Uber, que además para distancias cortas te sale mucho más barato.
Si todavía no tienes el hotel reservado y tampoco tienes claro en qué zona te puede convenir alojarte en Egipto, mírate este artículo con nuestra selección de los mejores 4 hoteles en Egipto y donde, además, te explicamos cuáles son nuestras preferencias según el tipo de viaje en el que te interese más.
Este es un tema del que no te podrás escapar. Es una cuestión cultural. En nuestros viajes nos las hemos encontrado por todos lados. Es muy común, ya sea que consigas el servicio adecuado o no, vayas donde vayas, deberás enfrentarte a este escenario algo pesado de las propinas. Es una costumbre. Pero hay que tener en cuenta que los lugareños piden muchas propinas o «Baksheesh» porque tienen salarios bajos.
Antes de empezar una visita a Egipto, nuestra sugerencia es entender y conocer a fondo la historia, la cultura y los descubrimientos que se han hecho de la antigua y enigmática civilización egipcia. Piensa que son más de 5.000 años atrás. Para nosotros, los museos de Egipto son muy importantes en ese sentido. De hecho, el pasado domingo 6 de abril de 2021, el Museo Nacional de la Civilización Egipcia se ha abierto completamente al público. Pero, aparte, hay muchos otros museos interesantes que valen mucho la pena como el museo Copto o el museo de Nubia.
Desde aquí vamos a recomendar que vayas a ver las Piramides, el Nilo, Abu Simbel, el Valle de los Reyes, templo de Luxor o Karnak y sus lugares más populares porque es evidente que son visitas obligadas al viajar a Egipto. Es necesario ver esas maravillas. Pero también hay otras visitas menos turísticas que no tienen tanta repercusión, pero que no hay que perderse por nada del mundo: el mercado de camellos de Daraw, el pueblo nublo de Nag el-Balida, el templo de Edfú o el de Kalabsha, el oasis de Siwa o el convento-fortaleza de santa Catalina en el Sinaí, entre otros.
Vale mucho la pena. Hay que tener en cuenta que la mayoría de templos, menos Abu Simbel (lo trasladaron) se encuentran a orillas del Nilo, por lo que además de disfrutar de la navegación podrás hacer visitas cada día. La mayoría de las embarcaciones hacen la ruta desde Asuán hasta Luxor en 3 ó 4 días, navegando por la noche y parando de día en los lugares de máximo interés. A nosotros nos fascina el crucero que sigue este recorrido por el Nilo de Agatha Christie y su novela «Muerte en el Nilo». Y hablando de este mítico río, también sugerimos este recorrido hasta el nacimiento del Nilo en Uganda.
La gastronomía egipcia es variada, fresca, honesta y combina muy bien las influencias de el continente africano y el Mediterráneo. Los platos básicos son el pescado y el cordero, que se suelen servir acompañados por fruta fresca, legumbres y verduras Hay tres platos que tienes que probar: el baba ganush, una especie de hummus a base de berenjenas; el Kofka, empanadas de carne picada con especias asadas a la parrilla en una brocheta; y el Baklava, un dulce de nueces trituradas. Y si buscamos un restaurante en El Cairo, en el área de Giza encontraréis opciones interesantes, aunque la zona más animada de la capital se encuentra en las inmediaciones de Khan El Khalil y la plaza Tharir.
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