Nunca pierdas la esperanza
Lo último que hay que perder es siempre la esperanza. Es lo que les decimos a muchos clientes cuando viajan a Islandia y desean ver el espectáculo único de la Aurora boreal.
La Aurora polar es un fenómeno en forma de brillo o luminiscencia que se presenta en el cielo nocturno, generalmente en zonas polares. Para poder cazarla se precisa de mucha suerte y a veces de largas e incómodas excursiones en noches frías y oscuras.
En Humboldt ofrecemos un viaje llamado los centros de la tierra que se basa en 4 días en Islandia y 4 días en Nueva York. El objetivo es mostrar el contraste de un centro natural de nuestro planeta y una metrópoli global como Nueva York, para generar mayor impacto de ambos destinos.
Las probabilidades de divisar auroras en tan solo 3 noches en Islandia es compleja. Cuando fuimos, teníamos totalmente asumido que no íbamos verlas, ya que estábamos seguros de que no correríamos esa suerte.
De todas maneras, al tratarse de diciembre, hicimos un pequeño intento. Una de las tres noches nos dirigimos hasta Nesjavellir para pasar la noche. Nesjavellir es considerado uno de los mejores sitios para observar el fenómeno.
Nos instalamos en el hotel y la recepcionista nos comentó que hacía mucho que no se veían, pero en caso de aparecer durante la noche nos avisarían.
Después de la cena, sobre las 22:00 de golpe sonó el teléfono, con la noticia deseada, una marea de luces cautivadoras de tonos verdes se abrió ante nuestros ojos justo en frente de nuestras ventanas.
Un espectáculo natural de tal envergadura que solo con verlas se entienden las pasiones que despiertan.
Precisamente fue esa mínima esperanza en verlas lo que permitió vivir este momento.
Jamás perdamos la esperanza.