Siempre he sido un apasionado de los grandes hoteles y desde siempre han supuesto una partida importante de nuestros viajes. Porque a nuestro entender el hotel forma parte del destino.

Los buenos hoteles tienen una característica en común. A más alta categoría mayor es el depósito que debes hacer a la llegada para gastos extra.

Uno de nuestros primeros viajes pagados con nuestros primeros ingresos. Fue a Londres y decidimos hacer un esfuerzo para alojarnos en el Dorchester.

The Dorchester es uno de los hoteles más icónicos de Londres, abrió sus puertas el 18 de abril de 1931, y todavía conserva su mobiliario y ambiente de los años treinta pese a que ha sido modernizadas.

Prepagamos la habitación, y felizmente llegamos el día del check-in.. A nuestra llegada un educado recepcionista nos pidió la documentación y una tarjeta de crédito informándonos que nos iban a cargar 1200£ (1700€ aprox.) para nuestros gastos adicionales… Por aquel entonces no disponíamos de tarjeta de crédito, y tuvimos que cargarlo en la tarjeta de débito… Por lo que el pago nos dejó sin prácticamente sin efectivo para nuestros días de visita.

Nos salvó que en Londres los museos son gratis, que conocíamos los mejores sitios de nuestro Erasmus donde no gastar mucho y evidentemente hizo que disfrutáramos muchísimo de ese icónico alojamiento.

Por ello y desde entonces tenemos una tarjeta de crédito únicamente para depósitos.