Las Feroe están a solo un corto vuelo del Reino Unido, pero están lejos del radar del viajero estándar. A la deriva en las espumosas olas del Atlántico norte, este misterioso rompecabezas de 18 piezas de islas es a la vez antiguo y muy moderno. Las cabañas multicolores y las iglesias de madera con techo de hierba añaden foco a los páramos grandiosos y sin árboles. Redes intemporales de senderos marcados entrecruzan montañas escarpadas. Pero incluso las más pequeñas aldeas antes inaccesibles ahora están unidas por una notable serie de túneles de carretera. E incluso mientras recorre los fiordos dramáticos en una balandra de madera de 70 años, es probable que su teléfono móvil nunca pierda su señal.

Fuente: Lonely Planet