El Caúcaso es todavía un territorio poco trillado y todo un reto para viajeros que buscan nuevos caminos. La región es más pequeña que Reino Unido, pero comprende tres países —dos de ellos cristianos, uno musulmán— y al menos 16 idiomas locales, con sus respectivas peculiaridades culturales. Allí donde se encuentran Europa y Asia encontraremos huellas de rusos, persas o turcos, que junto a otras influencias menores han cristalizado en comunidades locales muy interesantes, pues mantienen añejas convenciones sociales mientras tratan de incorporarse a la modernidad europea. Algo que unido a un espectacular paisaje montañoso como telón de fondo hacen del Caúcaso un destino muy original.
Aguardan escenográficas rutas a pie o a caballo por las regiones del Gran Cáucaso (Svaneti, Kazbegi y Tusheti); ruinas de castillos, torres y antiguas iglesias en lugares pintorescos; estaciones de esquí, descensos en rafting y vuelos en parapente, o escalar el georgiano Monte Kazbed y otros cincomiles. O descender a las profundidades espeleólogas de Armenia y alcanzar la orilla del Mar Caspio, en Azerbaiyán, escenario de curiosos fenómenos naturales cercanos, como los volcanes de lodo.
Fuente Lonely Planet
Entre los meses de mayo a octubre donde la temperatura es más cálida.