Un pequeño país con una gran reputación: paisajes imponentes y un pueblo fascinante y amable, cuya naturaleza lírica se expresa en la calidez de su acogida.
Un maravilloso paisaje. Todos los rumores son ciertos: Irlanda es una preciosidad. Los irlandeses necesitan poco para proclamar su tierra la más bonita del mundo, y respaldan dicha afirmación con la inquietante soledad de Connemara, la espectacular naturaleza de Donegal o el famoso paisaje de los condados de Kerry y Cork. Irlanda del Norte está en otro país, sí, pero es más o menos la misma tierra y la belleza lo inunda todo, desde las montañas de Mourne hasta los lagos de Roscommon, y su paisaje estrella en la costa de Antrim.
Fuente Lonely Planet