Las Dunas de Maspalomas, descubriendo el sur de Gran Canaria
El sur grancanario es un formidable lugar para viajar en cualquier época del año: sol, playas y un mar agradable. Incluso es todavía mejor ir cuando hace frío en la Península; es decir, entre noviembre y marzo. Pero, aparte de playas, si viajas al extremo sur de la isla, te encontrarás con una de las maravillas naturales más sobresalientes de Gran Canaria: La Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas.
«Una de las experiencias más aconsejables que existen si vas a la parte más al sur de Gran Canaria, es subir a los lomos de un camello y pasear por las dunas cuando se está poniendo el sol. Tienes la sensación de estar en pleno desierto africano»
Pedro y Christian, fundadores de Humboldt
Agencia de viajes personalizados¿Cómo se han formado las dunas?
Solo ver las dunas de Maspalomas, te da la sensación de estar en pleno desierto del Sahara. Es un paisaje mágico. La reserva natural (desde la década de 1990) cuenta con 400 hectáreas – unos 6 kilómetros de recorrido – y están muy protegidas. Son únicas en el planeta. Las altas cumbres de Gran Canaria frenan los vientos Alisios y provocan que casi no llueva en el sur de la isla. El resultado es un clima seco y árido y un trozo de desierto de una belleza incontestable.
Vuelos baratos a Gran Canaria en invierno
Como decíamos, vale la pena plantearse ir en busca del sol y el calorcito canario en invierno. Piensa que las temperaturas medias están en los 12 y los 20 grados. Desde el aeropuerto de Gran Canaria, situado al este, tienes una distancia de 30 kilómetros hasta Maspalomas. En 20 minutos ya has llegado. Los vuelos están bastante bien de precio ahora mismo: hay mucha disponibilidad por menos de 50€ ida y vuelta. Luego la forma más fácil y económica de moverse es alquilar un coche, cuya tarifa podría te puede salir por menos de 12€.
Breve historia de Maspalomas
Los vestigios de la época prehispánica son riquísimos en toda esta zona. Existen numerosos yacimientos arqueológicos. Durante la etapa aborigen, La Comarca de Los Tirajanas se integraba en el reino de Telde, regido por un monarca llamado Guanarteme. La zona, se cree, era un lugar de abrigo y protección a donde acudían los habitantes de la isla durante las épocas de asaltos y piratas. El nombre de Maspalomas ya aparece en la cuarta estancia de Cristóbal Colón en Canarias. Más adelante, durante la hispanización, la isla se transformó radicalmente constituyéndose una administración, con una economía sólida, y una nueva sociedad. Hoy es un genuino símbolo de todo el archipiélago y una de las joyas turísticas que más viajeros atrae.
Hotel Santa Catalina: nuestra recomendación en Las Palmas
Durante nuestra estancia de 5 días en Gran Canaria, seleccionamos el hotel San Catalina. Es un 5 estrellas Gran Lujo situado en el centro de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Es un clásico. Inaugurado en el año 1890, es el más antiguo de las Islas Canarias. Eso sí, lo reformaron el año pasado – con la marca Royal Hideway Hotel- y se nota, porque lo han dejado un lugar muy bonito y confortable.
Las críticas en las diferentes plataformas de reservas hoteleras son muy positivas. En Booking le dan un sobresaliente, con una nota de 9 sobre 10, prácticamente no tiene comentarios negativos. En Tripadvisor la nota también es altísima, un 4 de 5, donde se destacan las vistas, el trato exquisito y el desayuno. Merece mucho la pena. Altamente aconsejable, en nuestra opinión.
El antiguo Faro
Esta torre cilíndrica todo un icono de la isla. Se ve desde cualquier ángulo. Es parte imprescindible del paisaje grancanario. Construido en 1890 para orientar a los visitantes que llegaban por mar, mide 55 metros y se enclava en la Punta de Maspalomas, al final de la popular playa del mismo nombre. Su linterna mide 3,7 metros de diámetro y tiene un alcance de 35 kilómetros. Ha sido reconocido como Bien de Interés General y, además, es de los más populares de todo Canarias. Merece la pena visitar el interior del Faro y tener buenas vistas desde lo alto. Abre todos los días de la semana, de 10.30 a las 17 horas.
Pasear descalzos por las playas
Junto al Faro, se inicia la playa de Maspalomas que llega hasta la punta más al sur de la isla donde se une con la Playa del Inglés. Desde una punta a otra hay unos 6 kilómetros. La mitad cada playa. Una buena idea es descalzarse y caminar sobre la arena. Es una delicia. La arena es blanca y fina. Las aguas son limpias, cálidas y poco profundas. Y ya se sabe que las suaves temperaturas del sur de la isla permiten disfrutar de un baño en cualquier época. Eso sí, piensa que luego has de regresar porque es una buena caminata.
Nudistas y surferos
En ese recorrido, la playa cuenta con tramos solitarios, en los que se puede practicar el nudismo. Del Faro de Maspalomas a Playa del Inglés la zona nudista comienza entre el chiringuito 3 y 4. De Playa del Inglés al Faro, la zona nudista empieza entre el 5 y el 6. Los surfistas también disponen de su lugar de encuentro en la curva que une Maspalomas con Playa del Inglés. Es una parte más asalvajada y no hay tanto turismo y familias.
Excursión por las dunas, la charca y el palmeral
Hay un paseo muy agradable de una hora aproximadamente por las dunas de Maspalomas (de hecho hay 4 senderos marcados, incluso existe la opción de hacerlo a lomos de un camello). Uno de ellos se inicia en el Centro de Interpretación, localizado junto al mirador. Se pasa por la Playa del Inglés, para ir adentrándose en una vegetación desértica – entre aulagas, balancones, tarajales, uvas de mar… – hasta la zona del oeste y terminar en un humedal llamado la Charca, una laguna de aguas salobres donde las aves explotan en el cielo, y el cauce del Barranco de Fataga. Un espectáculo de lo hermosa que es la naturaleza cuando sobrevive sin agua. Finalmente, el Palmeral es un rincón a la sombra que se agradece durante el trayecto.
Puesta de sol sobre la arena
Allí se produce, sin exagerar, una de las puestas de sol más bonitas del planeta. Es un horizonte anaranjado que cuesta de olvidar. Es mágico. Nunca se repite el mismo paisaje. Siempre es único. El viento sopla delicadamente sobre las dunas, que van modificando su forma, sus curvas y su color. Una constante transformación, en el que se demuestra que la naturaleza está viva.
Cena en restaurante La Palmera Sur
Para despedir con buen sabor de boca esta visita a las Dunas de Maspalomas, vale la pena sentarse a la mesa de un buen restaurante. Opciones no te faltarán en esta zona tan turística. De hecho, en la Playa del Inglés hay mucha variedad. Es cierto que la mayoría son restaurantes o locales de paso. Desde nuestro punto de vista, el consejo sería probar en La Palmera Sur, situado en el Hotel Gold by Marina. Se come de maravilla. Combinan la cocina canaria con pequeños matices orientales y destacan platos como el tartar de atún rojo, los tacos de corvina con pico de gallo o el canelón de rabo de toro. Por cierto, este año 2020 ha recibido el premio «lo mejor de lo mejor de Travelers Choice» de Tripadvisor». 1300 críticas y casi no tiene comentarios negativos.