Un día en San Sebastián en 10 experiencias

San Sebastián desde lo alto

Si tuviera que definir San Sebatián (Donostia) con una palabra sería “interesante” o «elegante» o «seductora». O las tres cosas a la vez. Es una de las escapadas con más posibilidades que existen. Más allá de que es una ciudad preciosa, dispone de una gran variedad de recursos culturales: museos, galerías, centros expositivos, caminatas, rutas gastronómicas, conferencias, festivales… Yo diría que es uno de los destinos más bonitos por fuera, pero también por dentro. Si decides ir a pasar un día (o varios, da igual) te proponemos 10 ideas para que le saques el máximo provecho a un día en San Sebastián:


  1. Vuelos baratos
  2. Desayuno con vistas
  3. Montaña Suiza en Igueldo
  4. Museo san Telmo
  5. Pintxos en barrio Gros
  6. Centro romántico
  7. Isla de santa Clara
  8. Arroz con almejas en Rekondo
  9. Un Gintonic en la parte Vieja
  10. Dormir en el Hotel María Cristina

Coge un vuelo barato a San Sebastián


Está claro que, siendo una ciudad costera, se puede llegar por tierra, mar o aire. Nuestro consejo es subirse a un avión. Los precios son muy razonables y es lo más cómodo si lo que pretendes es recorrer la ciudad en un día. Piensa que en un radio de unos 100 kilómetros de Donostia hay 3 aeropuertos, 2 de ellos internacionales. Lo más recomendables es aterrizar en el más cercano (a unos 20 kilómetros). Luego tienes también el de Biarritz a 40 kilómetros o el de Bilbao a 100. Los precios que hemos encontrado para volar ida y vuelta en los próximos meses va desde los 42€ a los 100€.

Desayunar con vistas

Y no hay que olvidarse de la gastronomía, en cuya materia la provincia de Guipuzcoa es un referente a nivel global. Por eso, vale la pena comenzar la visita a la ciudad con un buen desayuno y unas mejores vistas. Por eso nuestro consejo es sentarse en la terraza del Lasala Plaza Hotel. Un gustazo.

Las vistas del puerto, la isla, los tejados, el monte Igueldo y el mar son una buena manera de empezar el día. Eso sí, el espacio es limitado y si no eres huesped, debes pedir un bono regalo a través de su web. Y el desayuno también es de altura: quesos del país, mermeladas vascofrancesas, panes variados, salmón, jamón, champán, zumo de naranja, cereales orgánicos, café y huevos de caserío…

«Montaña Suiza» en Igueldo

Y proseguimos con las vistas. Nunca te cansas de contemplar una de las ciudades más bonitas del mundo. Como bien sabes, la ciudad de San Sebastián está está rodeada por tres montes que la han protegido desde hace siglos: el monte Urgull, el monte Igueldo y el monte Ulía. Las tres cimas cuentan con panoramicas brutales. Pero si tenemos que elegir una para pasar un día en San Sebastián, sería el monte Igueldo, que se sitúa en la parte occidental, entre la playa de Ondarreta y la famosa escultura del escultor Chillida: el Peine del Viento. Mide 181 metros.

Puedes subir con funicular antiguo de madera (el rojo), inaugurado en 1912 (el billete cuesta 3,15€). Arriba hay un parque de atracciones de los que ya no quedan, de los nostálgicos, con ponis, salas de espejos, una travesía en barca, casetas de tiro y de venta de golosinas…Perfecto para ir en familia – eso sí, abren a partir de las 11h de la mañana. Ah, recomendable la Montaña Suiza (cosas de Franco, que decidió que no debía ser rusa).

Museo de san Telmo en la parte vieja

Una norma esencial en un viaje a San Sebastián es adentrarse en la parte vieja y perderse. La parte vieja, lo viejo o el casco histórico.  Hay que dejarse llevar. Calles, tiendas, bares de pintxos y los espléndidos templos religiosos como la Basílica de Santa María del Coro y la iglesia de San Vicente. Sin querer, te sumerjes en su atmósfera. Imprescindible visitar la plaza de la Constitución con sus balcones numerados que nos recuerdan los tiempos en que hizo de coso taurino.

Pero merece la pena dedicarle un buen rato al renovado Museo de San Telmo, inaugurado en el 1902. Este antiguo convento dominico del siglo XVI, museo municipal, ahora se ha renovado y es Museo de Sociedad Vasca y Ciudadanía, que aborda la historia, la cultura y los retos futuros de esta comunidad vasca. Es uno de los principales museos de la ciudad junto con el museo Chillida.

Ir de Pintxos por el Gros

Si te gusta comer, no hay duda de que Donostia es tu ciudad. Fue premiada en el 2017 como el “mejor destino gastronómico del mundo” (según Caterwings). Ir de pintxos es una costumbre muy arraigada en la vida y cultura de San Sebastián. Por eso, si viajas a la ciudad donostiarra (guía qué hacer y qué ver), es imprescindible que hagas un poco de “txikiteo”: es decir, ir de bar en bar, de barra en barra, a tomar txiquitos o chatos (vasos pequeños de vino) y pintxos con una cuadrilla de amigos.

La mayoría del turismo pone rumbo al casco antiguo. Nosotros aconsejamos probar en el Gros, un barrio residencial con el monte Ulia de fondo. En Gros destacan dos vecinos: El Kursaal y la playa de la Zurriola. Lo importante es que no te lo encontrarás tan abarrotado como el centro y te saldrá bastante más barato. Y los pintxos son de lo mejorcito. Aquí tienes 4 recomendaciones: el pintxo txulapa del Bar Bergara; los montaditos clásicos de Hidalgo 56; el pintxo Indurain y la Gilda de la Bodega Donostiarra; y la tortilla de patatas de Ramuntxo Berri.

Un paseo por el centro romántico

Al sur del casco viejo, está el conocido centro romántico. Si quieres disfrutar de un día en San Sebastián, es un placer caminar por sus calles y parques de apariencia parisina. Desde la plaza Gipuzkoa, una encantadora plaza presidida por el edificio de la Diputación, de estilo neoclásico, hasta la Catedral del Buen Pastor, una muestra muy representativa de las influencias europeas que ayudaron a moldear la ciudad de San Sebastián durante la segunda mitad del siglo XIX.

La Concha desde el mar: San Clara

Donostia es una ciudad de lo más hermosa. Es como una postal. La bahía, el paseo, los montes. El mar Cantábrico es esencial. Una de las experiencias más bonitas es caminar por el paseo por el paseo marítimo de San Sebastián, el carácter de este lugar está firmemente anclado en su pasado marítimo. La Bahía de la Concha tiene tres kilómetros justos. Es un paseo que podemos iniciar en el extremo occidental, junto al Peine del Viento, la obra más famosa de Chillida y uno de los iconos más reconocibles de la ciudad: allí rompe el oleaje del mar Cantábrico contra la costa, lo que simboliza la fuerza y la bravura de esta ciudad.

Desde el puerto zarpa un barco hasta la isla de Santa Clara. La duración son 30 minutos aproximadamente. Hay diversas excursiones en este sentido, algunas de las cuales disponen de embarcaciones con el fondo de cristal, lo que permite observar las aguas de la bahía de la Concha. En la superficie, las vistas de la ciudad desde el mar son formidables: Ayuntamiento, el famoso balneario de La Perla, el monte Urgull, el Palacio de Miramar o el Peine del Viento. En la isla, está el faro blanco (1864) que durante un tiempo sirvió como refugio para “cuarentena” de la peste. Una buena sugerencia es llegar hasta el chiringuito y tomarse un aperitivo en la terraza o, en verano, a la llamada “cuarta playa de San Sebastián” (ah, eso sí, vigila con la marea).

Cena de lujo gastronomía vasca

San Sebastián es una de esas ciudades donde es difícil ir a comer porque hay muchísimas opciones y casi todas muy buenas. Es una de las ciudades del mundo con más estrellas Michelin por metro cuadrado. Restaurantes como Arzak, Akelarre, Martín Berasategui o Mugaritz son algunos de ellos y, además, figuran entre los primeros puestos de la lista de los 50 mejores restaurantes del mundo.


Pero nos gustaría aconsejar algún restaurante que no sea tan conocido y que represente lo que es la gastronomía clásica vasca. Pues bien, fundado en 1964, el Rekondo (Igeldo Pasealekua, 57) lo es. En la cima del Monte Igeldo, es un lugar discreto, muy donostiarra y donde dicen que se come el mejor arroz con almejas de la ciudad. Otros platos como el txangurro al horno o kokotxas en salsa verde también los cocinan que es una delicia. Y un asunto importante: hay que reservar mesa en la terraza sí o sí.

Un Gin Tonic en la calle Mayor

Casi al final de la ruta de un día en San Sebastián, volvemos de nuevo a la parte vieja. Cuando el sol se oculta, la noche se llena de ebullción en sus calles. Después de una cena como dios manda, se agradece una copa. Las opciones también son numerosas. En el Sirimiri Gastroleku (Mayor, 18; 943 44 03 14), un homenaje en honor a la fina lluvia del norte «el sirimiri», y con excelentes críticas tanto en Google como en Tripadvisor, es un buen lugar para tomarse algunos cócteles, con vermús, pinchos y sus famosas tostas. Por cierto, tienen muy buena mano a la hora de elaborar los gin tonics, cuya variedad de referencias es enorme.

Dormir en el hotel María Cristina

Inaugurado en 1912, este icónico establecimiento de 5 estrellas protagonizó la belle époque de Donosti. Es todo glamur y esplendor. Fue a finales del siglo XIX cuando la reina Maria Cristina decidió pasar los veranos en la capital guipuzcoana para tomar baños de mar. Aquel acontecimiento sirvió para darle un espacio de prestigio a la ciudad entre las grandes capitales europeas. Se levanto el Casino, se hicieron algunas de las avenidas, el gran teatro María Eugenia y un hotel de categoría: el Maria Cristina, en honor a la reina, que fue diseñado por el mismo arquitecto del Ritz de París, Charles Mewers. Y como siempre ocurrió en estos casos, la ciudad se puso de moda, por allí revolotearon la burguesía y aristocracia españoles.

Envuelto por los jardines y con vistas al río Urumea, este majestuoso y elegante hotel es una de las experiencias más lujosas de la ciudad. Allí se han hospedado personalidades como Bette Davis, Mata Hari, Coco Chanel, Bruce Springsteen o Alfred Hitchcock. Es el hotel de las estrellas del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Dormir en el hotel Maria Cristina es una sensación inigualable: consta de 139 habitaciones y suites. Entre las ultimas, destacan varias suites royal, la suite real con dos terrazas y vistas espectaculares. Eso sí, ojo, el precio por noche para 2 personas ronda los 350€, con un desayuno exquisito incluido. No está mal para acabar de pasar un día en San Sebastián.

Que actividades más puedes hacer?

Os dejamos un listado de actividades que podéis hacer desde San Sebastián:

Por Pedro y Christian, fundadores de Humboldt Society

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